– Rebrotes que hayan podido surgir desde la misma raíz (se les llaman sierpes).– Rebrotes del pie del arbusto que sean débiles o mal situados y no nos interese que se desarrollen como rama del arbusto.– Ramas cruzadas, mal orientadas o que enmarañan el arbusto.– Ramas que sobresalen mucho del arbusto por su exceso de vigor con el fin de obtener una forma más compacta. – Flores y frutos pasados: afean y consumen energías del arbusto. – Si es necesario, corrige la asimetría para mejorar la apariencia, por ejemplo, si está la copa descompensada. Poda de Floración La Gardenia florece principalmente a finales de primavera y luego va dando flores pero en menor abundancia. Se empieza a podar cuando termina la floración fuerte; si lo haces antes, te cargas la floración. Si la planta ha estado abandonada de poda y tiene un ramaje largo, realiza una poda fuerte a mediados de primavera para que rebrote desde abajo. La mejor técnica a aplicar en Gardenia es el pinzado. El pinzado consiste en pellizcar los extremos de los brotes tiernos de la planta con el dedo pulgar y el índice, o si no, usando una tijera pequeña. El pinzado produce que la planta ramifique más, de esta manera se consigue una forma redondeada, densa y un mayor número de flores (más ramas equivale a más flores). El inconveniente del pinzado es que se pierden algunas flores. Comienza a pinzar los nuevos brotes a partir del final de la floración, cortando dichos brotes justo por encima del segundo nudo contado desde su inserción. Deja de pinzar a mediados de verano para obtener flores en otoño. Vuelve a pinzar ya el próximo año. |